¿CÓMO NUESTRAS PALABRAS DESHUMANIZAN?
La forma en que usamos el lenguaje afecta la forma en que tratamos otros.
Ya sea la violencia de la guerra, la tortura, el aborto, la pena capital, la eutanasia, la trata de personas, todos estos actos son perpetuados por un lenguaje deshumanizante que hace que la víctima parezca de alguna manera "infrahumana".
¿Por qué debemos rehumanizar?
Al usar un lenguaje deshumanizante, moldeamos negativamente la forma en que vemos a los grupos de personas. Podemos comenzar a verlos como "menos que" o "infrahumanos". Cuando vemos a alguien como inferior a nosotros, crea una separación psicológica, lo que hace que sea más fácil permitir o cometer violencia contra ellos. Todo ser humano tiene una dignidad inherente en virtud de nuestra humanidad compartida y la naturaleza racional que la acompaña. No importa nuestra edad, inocencia, tamaño, raza, nacionalidad o habilidad, nosotros son todos igualmente humanos; nuestro lenguaje y acciones deben reflejar ese hecho.
¿Cómo podemos rehumanizar?
Tenga cuidado con cualquier lenguaje deshumanizante que use; prepárate y corrígete. Presta atención a la forma en que otras personas que conoces hablan, y si están usando un lenguaje deshumanizante, no tengas miedo de pedirles que se detengan. Usar un lenguaje rehumanizador y centrado en el ser humano (por ejemplo, decir “el hombre con demencia” en lugar de “el hombre demente”, o referirse a las personas deshumanizadas como “seres humanos” para afirmar su dignidad humana).
Actual e Histórico Ejemplos de deshumanización
A menos que desafiemos activamente la retórica deshumanizadora, seguirá impregnando nuestra sociedad y conducirá a actos de violencia. La gente debe ver que la misma retórica deshumanizadora utilizada para oprimir grupos de seres humanos del pasado se está utilizando contra los grupos marginados de hoy.
Debajo son algunos ejemplos de cómo ocho grupos diferentes de seres humanos, históricos y actuales, han sido deshumanizado utilizando las mismas categorías de palabras.