para Denisse María Benítez Nassar
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Advertencia: Este artículo contiene descripción de violencia hacia otro ser humano.
Los grupos proaborto están utilizando historias y casos falsos de aborto para lograr su legalización, estrategia similar utilizada en Estados Unidos en el caso ROE vs WADE. El caso Manuela sucedido en El Salvador, es un caso que las feministas proaborto hacen pasar como un aborto espontaneo y violencia obstétrica cuando la investigación en estos casos muestra que estas mujeres mataron a sus hijos recién nacidos. Estos casos se llaman “Las 17+”, Diecisiete mujeres que fueron sentenciadas a 30 años de cárcel por el asesinado agravado de sus propios hijos. Muchas de estas mujeres como María del tránsito mataron a sus recién nacidos estrangulándolos con la pita de su delantal. Todas la evidencia policial, reportes forenses y estudios psicológicos están disponibles al público y los pueden encontrar en este sitio web: https://sites.google.com/view/casomanuela
Debemos de tener mirada crítica al escuchar este tipo de historias, si te pones a pensar en tu país las feministas proaborto también tienen casos similares. Lo importante del caso Manuela es que es el primero en llegar a la corte Interamericana de los derechos humanos y después de este empujaran los demás casos para aumentar la presión de medios internacionales en la legislación nacional de los países.
¿Hay mujeres presas en El Salvador por aborto?
“No, hay mujeres presas por aborto en El Salvador” Raúl Melara, Fiscal general de la republica de El Salvador. La sentencia dada a estas mujeres es por homicidio agravado, la condena menor de 30 años de cárcel, a diferencia de una sentencia por aborto inducido es de 6 meses a 8 años. En El Salvador, aunque el aborto inducido es ilegal, la sentencia es tan pequeña que los jueces prefieren dar a estas mujeres servicio social en vez de cárcel. Para comparar la sentencia para los doctores o farmaceutas que propician estas actividades es de 6 a 10 años. (Código penal de El Salvador)
Tenemos que entender que en las sentencias dadas son por la culpabilidad de la persona que cometió el hecho y no por el valor de la víctima ya que este valor no cambia y es intrínseca a la condición humana. La ley entiende que una mujer que se ve en una situación difícil y es por eso por lo que se les asigna la mínima pena. La legalidad del aborto evita que salgan a la luz las situaciones injustas en las que se encuentran las mujeres.
¿Quién es Manuela y qué pasó con Ella?
“Manuela” es el seudónimo dado por el colectivo feminista a María Edis Hernández de Castro. Ella fue sentenciada en el 2008 a 30 años de prisión por la corte de San Francisco Gotera, El Salvador. La corte la encontró culpable de homicidio agravado y prejuicio contra su recién nacido. María Edis Hernández murió en la cárcel en el 2010 de cáncer linfático que sufría desde el 2007.
Su nombre era Dolores Gabriel Hernández
María Edis Hernández de Castro dio a luz a Dolores Gabriel en su cuarto, luego con gran desprecio se arrancó la base del cordón umbilical dejando al bebé con un hoyo en su estómago. Después de esto arrojó a su hijo en la letrina aproximadamente a 20 metros de la casa. Luego María Edis se desmayó y fue llevada al hospital por su padre, el equipo médico noto el cordón umbilical y le preguntaron dónde estaba él bebe a lo ella responde que no había ningún bebe que ella NO ESTABA EMBARAZADA. El equipo médico procede a llamar a la policía para ayudar a encontrar el paciente perdido. El cuerpo de Dolores Gabriel fue encontrado por bomberos desnudo lleno de heces y sangre dentro de la letrina. El médico forense encontró heces en su boca y nariz que había aspirado. El equipo forense no puede determinar si la muerte de Gabriel fue por la asfixia de heces o de sangrado causado por el corte agresivo del cordón umbilical. El equipo forense determinó que su muerte fue tortuosa y que duró de 10 a 15 minutos. Dolores Gabriel un bebé completamente formado de 40 semanas de gestación.
Las narrativas feministas
Cuando leemos los periódicos nos vamos dando cuenta que la historia que cuentan las feministas proaborto cambia y tiene muchas incongruencias. Además, cerca del día de la mujer encontramos rondando por las redes sociales varias infografías y artículos de blog y periódicos feministas sobre este terrible suceso. Unas dicen que “Manuela” (siempre cambiando el nombre para que no vayamos a buscar todos los datos oficiales disponibles al público para crear confusión) murió de preeclampsia, otros que murió de cáncer o que murió en el hospital esposada en la cama. Que ella no sabía que estaba embarazada por ser una persona muy humilde y de baja escolaridad. Claro, teniendo 40 semanas y siendo este su tercer embarazo.
A pesar de todas las pruebas presentadas ante la corte, El Centro por los Derechos Reproductivos (The center for reproductive rights), El grupo ciudadano para la despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico y el colectivo feminista para el desarrollo local llevaron este caso y otros más a la corte Interamericana de los derechos humanos. Apelando que la muerte de dolores fue causada por violencia obstétrica y que la muerte de María Edis no hubiera pasado si ella hubiese recibido un aborto inducido “seguro” y su salud física se empeoro por estar bajo el estado que no cuido de ella en una sentencia injusta que no debió de tener en un principio. Apelan que el equipo médico rompió su obligación de confidencialidad al reportar a María Edis a la policía, cuando en realidad solo realizaban su responsabilidad de encontrar a un paciente.
La CDH acepto la apelación, pero nunca se hablo de aborto lo acepto para investigar si María Edis recibió la medicina adecuada y cuidados estando bajo el cuidado del Estado.
Manuela VS El Salvador
El CDH es un órgano judicial de la Organización de los Estados Americanos, establece el estándar mínimo requerido para los derechos humanos para todos los países que suscriben el tratado. Los países que forman parte del IDH son 24: Argentina, Barbados, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Estos países ya cuentan con un estándar más alto de derechos humanos, pero la sentencia de la Corte del IDH afectará a toda América Latina ejerciendo una gran presión para legalizar el aborto en cualquier país de América Latina.
Latinoamérica tiene cultura provida, la legalización del aborto en estos países requiere algún tipo de corrupción o movimiento político fuerte como Argentina donde el presidente presiona a los senadores con reducción presupuestaria para su provincia si no pasaban la ley del aborto.
El movimiento proelección está apuntando a un país pequeño que tiene un historial de perder otros casos ante el IDH, por ejemplo: Rocha Hernández vs El Salvador $ 1,398,134.29 más reparaciones no tasadas, Ruano Torres y otros vs El Salvador $ 1,444,490.24 más reparaciones no tasadas, Contreras vs El Salvador $ 299,555,62 más reparaciones no tasadas, Colindres Shonenberg vs El Salvador $ 156,282.71, etc. Representando una gran injusticia para un país que apenas sobrevive a una pandemia.
Este 10 y 11 de marzo fue la audiencia general del caso ante los jueces Humberto Antonio Sierra Porto, Eugenio Raúl Zaffaroni, Eduardo Vio Grossi y Elizabeth Odio. ¿Van a juzgar los jueces de acuerdo con la justicia y la defensa de los derechos humanos? Bueno, hay un conflicto de intereses porque los jueces han apoyado el movimiento del aborto en el pasado como la jueza Elizabeth Odio quien ha declarado que es un feminista proaborto.
Todavía esperamos los resultados de esta audiencia, en estos momentos es importante que toda Latinoamérica conozca de este caso, ya que en tu país has escuchado un caso similar, pon atención como lo manejan las feministas proaborto y compáralo con los expedientes policiales. Tenemos que conocer este mecanismo de desinformación y mercadeo para no dejarnos manipular por sentimentalismos de historias tristes, que lo son y no se niegan, pero no quiere decir que todo sea verdadero. El hecho de utilizar nuestra habilidad humana de empatía para manipular nuestras decisiones por medio de historias falsas es una forma de deshumanizarnos. Pero la objetividad siempre nos va a llevar a la verdad.
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